Ir al contenido principal

Felicidad

Y entonces llega ese momento...

Te das cuenta que ya no eres el mismo que eras hace un par de semanas y mucho menos quien eras unos meses atrás, pero ¿por qué?... Sabes que algo dentro de ti cambió, pero no sabes que, simplemente lo sientes cambiando, transformando y llegando a cada uno de los nervios de tu organismo. Empieza por esa bomba sanguínea, comúnmente llamada "corazón"; el cual, científicamente hablando, es tan solo un músculo que se contrae y expande; pero tu sientes que ahí es de donde todo surge e inicia. Tomando por asalto tu cerebro haciéndote ver cosas que antes no habías visto, sintiendo emociones indescriptibles... Haciéndote, finalmente, volver la mirada al camino ya andado.

Pero no para lamentarte ni melancolías, en cambio, para tomar fuerzas y seguir adelante viendo ya todo el tramo recorrido, notar el par de pisadas que siempre te han acompañado, unas en tramos más largos que otras, pero todas han sido igual de provechosas... Captar que nunca has estado solo, incluso en los momentos en que peor la pasaste, siempre había alguien a la par tuya. Ves como esas montañas que en su momento parecían imposibles ahora no son más que montículos que quedaron atrás pero te hicieron más fuerte y llevaron a donde estás ahora.

Parado, frente a un espejo, observas al hombre que se halla en el, sabes que es mayor por las arrugas de cansancio y desvelo alrededor de sus ojos. Pero algo capta tu atención, una llama que irradia desde la puerta al alma, una llama que no veías hacía mucho tiempo ya.. una llama que creías se había apagado, la ves encendida en los ojos de este desconocido del espejo. Te dejas consumir por esta llama y luego, todo a tu alrededor desaparece, ves y escuchas lo que te rodea pero simplemente no lo sientes, tu alma está a miles de millas de distancia de donde tu cuerpo está.

Lo ves, un alma infantil corriendo sin importar que, jugueteando bajo la lluvia sin importar lo fría que ésta pueda estar, bailando con la música sin importar el ser criticado, viviendo cada segundo sin arrepentirse de lo hecho, con ilusiones mas grandes que el Himalaya y la Cordillera de los Andes, pero con una determinación para escalar cada una mas amplia que los 7 océanos juntos.

Pero de repente algo turba su ajetreo y se detiene, tu presencia le ha llamado la atención. Una curvatura se forma en sus labios formando unos pequeños orificios en cada sonrojada mejilla de tanto correteo. Con brincos seguros se aproxima a ti, sabes que lo conoces pero no recuerdas de donde. Su mirada se vuelve cristalina conforme se aproxima un paso más y más a ti, quedando a menos de un metro y medio de distancia. Tus nervios se disparan de una forma extraña que no puedes definir, los nota y no puede evitar soltar una pequeña risita que ilumina todo el salón.

Fotos que nadaban en el baúl de los recuerdos de tu memoria bañan las paredes de la sala. Cada una de un momento en el que en verdad fuiste feliz. Tu corazón se contrae nuevamente, no sabes como, pero cada fotografía irradia un color diferente llenando todo con su halo. Te pierdes un momento en las fotos, reviviendo cada sonrisa causada como si todo estuviera pasando justamente ahora, como si ... "Como has crecido" - murmuró la voz chillonamente familiar - "no sabes cuanto tiempo he esperado que volvieras desde la última vez" ¿La última vez? ¿ya había estado acá? ¿Por qué no lo recordaba?

"Puedo ver que has cambiado y madurado, pero sigues interiormente siendo igual, tan solo que has mejorado, eliminado gran parte de lo que te traía mala vida y ahora le has dado sentido a tu razón porque vivir y luchar. Te digo, lo hemos hecho bien"... Y como rayo, abriéndose camino en el vasto cielo, el recuerdo se hace presente, ya habías estado aquí previamente, hacía un par de años atrás. "Es bueno que vengas a visitar de vez en cuando" y sin mediar palabra toma tu mano y te lleva a recorrer cada fotografía llenando de nuevo tu alma y ser... "Siempre estaré aquí, dentro de ti, para cuando me necesites, no lo olvides se fiel, senos fiel a nosotros mismos"

Eras tu, tu yo niño, "OYE! Espera!" pero ya había desaparecido, toda la ilusión había desaparecido. Vuelves a la fría realidad pero sigues sin ser tu, comprendes que la vida no se trata de ganar siempre las batallas, sino de aprender y crecer de ellas y hasta disfrutar las pérdidas, entiendes que no hay algo mas bello que la Naturaleza a nuestro alrededor, notas que eres nuevamente quien solías ser solo que mejorado, sin rencores ni envidias. Rodeado de verdaderos amigos y una familia inoportunamente llena de amor. Ahora, entiendes que es ese sentimiento en tus nervios, comprendes que a eso, a esa paz que siente tu espíritu, ese encuentro del alma con tu alma infantil, esa unión con la naturaleza en medio de una jungla llamada sociedad, ese aceptar tu vida y decidir sacarle lo mejor dia a dia, no solo para ti sino para los que te rodean, ese sentimiento que llena e ilumina todo se llama FELICIDAD.

Comentarios