Ir al contenido principal

Roto o descocido... Tal vez solo quebrado.

Hacía más de una década en vidas perruna que no tomaba una computadora para escribir algo netamente sentimental y sin guión, hacía tanto tiempo que no escribía por escribir que ya hasta parece que se me hubiera olvidado como hacerlo. Pero la pluma del corazón, por más empolvada que esté siempre sabe como correr por si sola... Una noche nueva (o vieja, ya no lo sabía) se avecinaba por la ventana, la ya conocida luna empezaba a dar pinceladas plateadas en las ventanas, la taza azul con la "M" Marista al lado de mi ordenador con café a medio camino se enfriaba mientras las canciones de mi playlist para estos típicos momentos corrían una tras otra. Mi corazón latía (o tal vez ya no lo hacía) y mi mente por primera vez en mucho tiempo estaba en blanco. 

La tormenta se había calmado, y mi alma simplemente flotaba en este río de sentimientos, situaciones y emociones que concurrían en un mismo ser. Mi alma, ya sin fuerzas de luchar, como nunca antes la había visto, flotaba sin importar el final. Cansadas fueron las batallas, agotador fue usar tantas máscaras y que al final todas pararon rotas en pedazos, desgastante fue el fingir estar bien a diario y mantenerme unido siempre sin darme cuenta que me quebraba por dentro... Las situaciones que me habían llevado a este punto de casi muerte literaria, eran los mismos fantasmas de siempre y nunca, los demonios de mi ayer y mañana (que al final creo que ya no son demonios sino reflejos de mi, pero esa es masa para otro pastel), un discurso cheesy por ahí, que en un mundo paralelamente diferente al mío me hizo sentir identificado y ver como no estoy tan perdido (o tal vez más de lo que es posible admitir socialmente).

Es increíble el efecto social que la vida puede ejercer en uno, y por efecto social me refiero a presión familiar por ser alguien exitoso que cumple sus sueños (muchas veces en despecho de que ellos no pudieron cumplir sus sueños, o tal vez si es por amor puro), me refiero a la presión de tu circulo social por ser la persona ideal feliz, consejera, de apoyo y que siempre esta ahí para todos (aunque muchas veces nadie esta ahí para vos, pero en fin uno mismo se lo busca ¿no?), me refiero a la presión de hallar a esa persona especial que te ayude a lograr todo lo que te propongas, y obviamente cumplir las expectativas de esa persona también, porque por algo te quiere a su lado, y la lista de "me refiero" continua... Y conforme pienso más y más en esa lista entiendo más el Breakdown de Britney en 2007 o las razones que tuvo la Sra Licenciada en tirarse del Puente de San Cristóbal (tranquilos, no pienso hacer algo así, not soon at least), me refiero a lo inconsciente que se ha vuelto el mundo, lo inconsciente e insensibles que nos hemos vuelto que no somos capaces de descubrir el dolor en nuestros "amigos", no somos capaces de reconocer el dolor de la presión social en las personas, hasta que vemos como esa misma presión las quiebra de una u otra forma...

Y aún así, cínicamente decimos que no nos dieron señales de ello. Cínico y estúpido mundo. Estoy roto, descocido o tal vez solo quebrado... Roto, descocido o tal vez quebrado por dentro, aún intento descubrirlo mientras redacto estas líneas. La vida (o tal vez he sido yo y por cobarde culpo a la vida) me ha hecho caer tantas veces que en estos momentos el suelo se siente tan bien y cómodo. No se si tenga las ganas de levantarme, no se si tenga las ganas de volver a luchar, no se si tenga la energía necesaria para quebrar esa coraza que construí yo mismo alrededor de esa persona especial, no se si pueda hacerlo una vez más... Roto, descocido o tal vez quebrado, aún sigo sin saberlo. Tal vez roto por haberme defraudado a mi mismo, descocido por haberme hecho daño al quererme mantener unido a pesar de todo y quebrado al quedar ya sin fuerzas y ganas de luchar... 

Roto, descocido o tal vez quebrado. Solo quiero un mundo más humano, un mundo más sensible, un mundo donde lo que importe es lo que hay adentro del corazón (metafóricamente hablando ya que las emociones y sentimientos radican en el cerebro), solo quiero un mundo más compasivo y real, no tan plástico y falso. Un mundo donde estar roto, descocido o quebrado no esté mal, donde no sea señal de debilidad, donde el reconocer que uno está roto, descocido o quebrado es señal de valentía (hey! no cualquiera admite que está mal y que necesita ayuda). Donde el reconocer que uno está roto, descocido o quebrado significa una alerta de ayuda necesaria (propia o de externos) en la forma que mejor se necesite para sanar las heridas... 

Comentarios